Los órdenes clásicos son estilos arquitectónicos canónicos con los que, en la arquitectura griega y romana clásica, se intentaba obtener edificios de proporciones armoniosas en todas sus partes.
El orden arquitectónico surge de la necesidad de fijar una relación entre cada una de las partes del edificio, consiguiendo definir un patrón estético que reproduzca el ideal de belleza del periodo histórico de qué se trate.
En la arquitectura griega clásica el orden fijaba la relación entre el elemento que sustenta (la columna) y el sustentado (dintel).
Para la mayoría de la gente, el elemento más reconocible, el que diferencia un orden de los demás es el capitel, en el que no se sigue ningún patrón de trazado geométrico, sino que su composición era diseñada libremente.